Cómo pasar de la cuna a la cama con seguridad infantil y sin que el paso se convierta en un mal sueño
Ahhh, el paso de la cuna a la cama de mayores, un gran paso para tu bebé, una enorme incertidumbre para ti.
Antes de que sigas leyendo debes saber que todos los cambios nos cuestan más a nosotras que a los peques…eso es así y lo seguirá siendo mientras seamos m(p)amis.
Y es que es en los afanes de hacer bien las cosas cuando más errores podemos cometer.
En el caso de la seguridad infantil en la barrera de cama, los errores, además, pueden tener un precio muy alto para nuestro bebé.
Por eso hoy, y con la experiencia de 14 años dedicados en exclusiva a la seguridad infantil, os vamos a desvelar y a argumentar los 3 errores más comunes que comentemos con las barandillas de cama, y sobre todo como evitarlos para que el paso de la cuna a la cama sea mediante una transición tranquila que fomente la independencia que tanto perseguimos en la educación del bebé y sin riesgos.
Los errores con las barandillas de cama que debes evitar se comenten independientemente de como sea la cama Montessori, altas, bajas, nido, canapé, individuales, de las delIkea, de matrimonio…por eso, sea cual sea tu cama, toma nota.
¡Empezamos!
1. Convertir la cama en una cuna grande.
Sí, hemos pasado de una cuna convertible en cama a querer convertir la cama en una cuna y…eso no es “de mayores”. Si la decisión de que deje la cuna pasa porque el bebé intenta saltarla, lo único que vas a conseguir instalando barreras de seguridad de cama cubriendo todo el perímetro, es que haga lo mismo que hacía en la cuna: intentará saltar las barreras o se apoyará encima de ellas ejerciendo presión por lo que la caída será inevitable. Es el tipo de barreras que ilustran el post.
NUNCA cubras toda la cama con barandillas de cama, el riesgo de caída ya sea por despertarse de noche, jugando, por miedo…es muy, muy alto.
2. Querer comprar una barrera extra alta para evitar que la salte.
Y ahora nos preguntarás, entonces ¿Por qué existen barandillas de cama extra altas? Te lo explicamos.
Una barrera de cama extra alta no se ha diseñado para que sea un obstáculo insalvable para salir de la cama.
INCISO: Sentimos (o no) darte esta noticia, pero los niños deben poder salir y bajar de la cama cuando quieran, para eso han adquirido motricidad y autonomía y no podemos coartarla. Queremos decir que lo de ir a vuestra habitación y despertaros, es algo con lo que tienes que contar, que para eso ya es “mayor”.
Seguimos con el punto 2.
Si nos trasladamos unos pocos años en el tiempo, los colchones de las camas infantiles eran, habitualmente, bastante pequeños en grosor. Se tendía a fabricarlos de esta medida, dado que el peso corporal era menor que el de un adulto. Pero desde que la NASA hizo su aparición en el campo de los colchones, esto ha supuesto una revolución intergaláctica cuanto menos, y ahora el grosor es…infinito y a veces un poco más. Este es el motivo por el que hemos tenido que rediseñar las barandas de cama estándar ya que una vez puestas en el supermegahiper colchón, no protegían más que 4 o 5 cm, o sea nada.
Concluyendo: una barrera de cama extra alta es para colchones gruesos, y volviendo al primer punto…entre más alta, peor será la caída.
3. Dejar un hueco entre 10 y 25 cm entre el mobiliario o el cabezal u otra barrera de cama.
OJO, y nos ponemos muy serios en este punto.
Este es un ERROR MUY GRAVE y con consecuencias más graves...o peor.
Tu peque no podrá salir, pero intentará colarse entre el hueco y si es por las piernas…pase, aunque la lesión no se la quita nadie. Pero si intenta introducir la cabeza puede provocar un atrapamiento de cuello con la peor (y sí, es lo que estás pensando) de las consecuencias.
Por eso vas a leer esta advertencia de seguridad infantil en todas nuestras barreras de cama: entre los límites de la barrera de cama y los elementos del lado de la cama (cabezal, paredes o mobiliario), se debe evitar una distancia comprendida entre 10 cm y 25 cm, para evitar riesgos de atrapamiento de extremidades o cuello.
Una vez visto los errores, te estarás preguntando...¿qué barrera de cama tengo que comprar para evitar estos errores y proteger a mi bebé?
La que mejor se adapte a tu cama, mide la altura del colchón, el largo, si la quieres para el lateral ten en cuenta que debe situarse de forma que deje un espacio para subir y bajar con autonomía, si la quieres para los pies o el cabezal, tiene que ser mínimo de 90 cm.
Lo que no queremos es que comprar la barandilla de cama te quite el sueño, confía en aquellas que te dan seguridad por la marca o la tienda (nosotros somos de fiar, guiño, guiño).
Y por otro lado también puedes tener pesadillas cuando lees que si cama nido, que extra larga, extra ancha, de tela, de madera, abatible, que mi somier no tiene láminas…
A nosotros también nos preocupaba y nos hemos ocupado intentado descifrar todas las dudas en las fichas de producto. Aunque si nos permites una sugerencia, hemos diseñado para ti la barrera de cama UNIVERSAL, un producto que se adapta a todas las camas y en diferentes medidas para que también se adapte a vuestras necesidades cumpliendo con los más altos requisitos de seguridad infantil.
La barandilla de cama UNIVERSAL está fabricada en metal ligero pero resistente, la tela es:
Además de todas estas propiedades puedes hacer estas combinaciones según tus necesidades y para no cometer errores:
Vale, muy chula la barandilla de cama universal, pero ¿y cuando hago el paso de la cuna a la cama?
No hay un “a los X meses” es el momento de pasar de la cuna a la cama. Cada peque es un mundo, tiene una evolución y un desarrollo diferente, sus patrones de sueño son distintos…y algo muy, muy importante ¡hay que respetarlo!
Podemos determinar algunos indicadores de riesgo que no pueden dar esas pistas para saber que nuestro bebé está preparado para el paso, teniendo como edad de referencia mínima a partir de los 18 meses.
1. Qué hayamos retrocedido en las horas de sueño nocturno. Puede ser un indicativo de que tu peque se siente incómodo, estrecho, pasa calor...y la cuna definitivamente se le haya quedado pequeña.
2. Qué salte de la cuna día sí y noche también. En estos casos el paso de la cuna a la cama siempre necesita de una explicación (de las de mirarnos a los ojos) de la nueva situación, ya que siempre será mejor que se levante y salga a que se tire (en este punto incidimos en el grave error de cerrar toda la cama con barandillas con el riesgo que conlleva).
Es importante que este paso no se realice a “la brava”, que no coincida con otros cambios como es el inicio del cole, un cambio de domicilio, unas vacaciones y cambio de rutinas, etc.
Si consideras que este post puede ayudar a otras familias, seguro que te agradecen que lo compartas y nosotros te querremos tanto como para desearte noches enteras de sueño…y que se cumplan todos vuestros sueños.
Equipo técnico de Tienda SEGURIDAD INFANTIL.
Gracias infinitas por compartir y difundir citando la fuente, porque eres buena gente y porque así lo dice la Ley de propiedad intelectual.
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